Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006

6/28/2006

Jornada definitoria para árbitros en Alemania 2006

La comisión arbitral de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) decidirá hoy aquí quienes impartirán justicia en los partidos finales de la Copa Mundial, empañada por polémicas decisiones de los silbantes.

La vanguardista ciudad surcada por el Meno servirá de escenario a una reunión que también deberá pronunciarse sobre el infame desempeño de algunos colegiados en este certamen.

Hasta el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, consideró que algunos árbitros convocados merecían una tarjeta amarilla como amonestación por sus torpezas.

El comentario del suizo sobrevino tras el choque entre Portugal y Holanda, durante el cual el ruso Valentin Ivanov mostró la friolera de 20 tarjetas, cuatro de ellas roja, nuevo record.

Si Ivanov fue exageradamente riguroso, su colega inglés Graham Poll resultó el colmo de la distracción -por no decir estupidez- al mostrarle tres tarjetas amarillas al croata Josip Simunic.

Tampoco escapa de la polémica el español Luis Medina Cantalejo, que le regaló a Italia un penal de último minuto que eliminó al batallador equipo australiano en octavos de final.

Incluso el alemán Markus Merk, encargado de arbitrar la final de la pasada Eurocopa, concedió a Ghana un penal inexistente, que a la postre sacó de la contienda a Estados Unidos.

Los colegiados europeos son los más criticados por sus decisiones excesivas en momentos cruciales del partido, que han deslucido el Mundial y ridiculizado la reforma arbitral hecho por la FIFA.

Las escandalosas decisiones arbitrales del pasado Mundial, que favorecieron sospechosamente a los anfitriones Sudcorea y Japón, motivaron una selección más cuidadosa de los silbantes aquí.

Los aficionados, que siempre esperan que los futbolistas sean los protagonistas del partido, vieron con beneplácito el rigor y la inflexibilidad mostrado por la FIFA en dicha selección.

Sin embargo, los amantes del fútbol comenzaron a desengañarse no más comenzar la Copa Alemania 2006, gracias al desempeño aquí de varios "imparciales".

Este Mundial rompió el record de cartulinas mostradas: 24 rojas y 297 amarillas, una cifra desproporcionada.

Muchos consideran que como mismo la FIFA instauró las tarjetas para controlar la violencia, debe hacer algo ahora para evitar su uso desmedido.

Y el problema empeor con una pregunta crucial: ¿quién pitará el partido final?

Hace cuatro años la respuesta era sencilla: Pierluigi Collina, cuyo retiro duele ahora más que nunca, pues nadie ha logrado acercarse siquiera a su prestigio y calidad.

El eslovaco Lubos Michel y el brasileño Carlos Simon -si la canarinha perece en el camino- aparecen como los principales candidatos para dirigir el partido del próximo 9 de julio, en Berlín.